Todos los labios tienen una personalidad distinta. Dado que hay muchos tamaños y formas de vulva, no tiene sentido que exista un método único para realizar una labioplastia. Además de tener en cuenta el tamaño y la forma de los labios de la paciente, la cirujana también debe tener en cuenta los objetivos de la paciente al realizar una labioplastia. Una vez obtenida esta información, la cirujana puede determinar el método de labioplastia que mejor se adapte a los objetivos de la paciente. A menudo se realiza al mismo tiempo una reducción del prepucio del clítoris.
Los dos tipos principales de labioplastia son el método de recorte y el método triangular.