Alrededor de los 40 años (en promedio) es cuando las mujeres suelen empezar a notar cambios en la vagina y en las relaciones sexuales. Lo que ocurre es que nuestros niveles de estrógeno empiezan a disminuir.
Con la disminución de los niveles de estrógeno viene el adelgazamiento de la pared vaginal y la disminución de la producción de lubricación vaginal, que puede conducir a la sequedad vaginal y el sexo doloroso.
La sequedad vaginal me la han descrito de diferentes maneras:
- Siento como si tuviera papel de lija en la vagina.
- Me arde al orinar.
- Me arde al mantener relaciones sexuales.
- Sangro al mantener relaciones sexuales.
- Siento presión en la vagina.
- Siento que se me caen las entrañas.
Y la falta de estrógeno vaginal también puede provocar afecciones desagradables como:
- Infecciones urinarias recurrentes.
- Vejiga hiperactiva.
- Pérdidas de orina.
- Sexo doloroso.
Afortunadamente, hay maneras de tratar estos cambios desagradables.
En mi consulta, discuto con mis pacientes los pros y los contras del reemplazo de estrógeno vaginal.
También ofrezco tratamientos de rejuvenecimiento vaginal que pueden revertir el paso del tiempo:
- Forma V
- Morfeo 8v
Estos dos tratamientos abordan los tejidos superficiales y profundos de la vagina con energía de radiofrecuencia restauradora y microneedling. El calor producido por este tratamiento inicia el proceso de producción de nuevo colágeno y elastina, y estimula la liberación de factores de crecimiento rejuvenecedores que, en última instancia, conducen a un revestimiento vaginal más sano y lubricado. También existe el beneficio añadido del estiramiento vaginal para aquellas que sienten que “las cosas ya no están tan firmes como antes”.
Me gusta combinar estas terapias con la aplicación restaurativa de PRF (fibrina rica en plaquetas) o Exosome (células madre y citoquinas de factor de crecimiento) para obtener un mejor resultado.
~ Dra. Taghechian